En 1984 en medio de los recambios que en ese entonces los partidos de la derecha hacían cada cuatro años y en medio de una creciente lucha popular, llego a la presidencia el nefastamente recordado León Febres Cordero, quien con promesas de pan, techo y empleo se encargo de establecer un régimen de horror, muerte y desapariciones. Y con el pretexto de combatir la insurgencia implanto un régimen de terrorismo de estado, judicialización y apresamiento de muchos líderes y luchadores populares, dando carta blanca a sádicos y asesinos uniformados y escuadrones volantes de la muerte para la persecución y desaparición de todo aquel que no pensara y respetara su sacrosanto gobierno.
Consuelo Benavides, Arturo Jarrin, Los Hnos. Restrepo, entre muchos otros que fueron asesinados o guardaron cárcel, fueron las víctimas de este gobierno ultraderechista y terrorista, que el Ecuador no puede ni debe olvidar. Mucho menos cuando hoy en día volvemos a vivir un gobierno de extrema represión y persecución, hoy cuando con nuevos métodos y artilugios legales e ilegales los luchadores sociales, los líderes comunitarios, los representantes de sectores del pueblo movilizado que están en contra de un gobierno derechizado, que impulsa políticas del BM, BID, etc. Son calificados de terroristas, perseguidos, judicializados y encarcelados, mientras estos sectores son amenazados y chantajeados. Nuevamente y bajo el mismo pretexto se militariza las ciudades y zonas más problemáticas para Correa y su gobierno de ex socialcristianos y se da nuevamente carta blanca a asesinos y agentes para perseguir y si es posible desaparecer a los luchadores populares.
Bosco Wisuma, Marcelo Rivera, Pepe Acacho, son hoy algunas de las victimas de asesinato o encarcelación del gobierno de Correa que se vanagloria de democrático y pluralista pero persigue y aterroriza a quienes no piensan como él. Que insulta y denigra a todos quienes osan alzar la voz contra sus políticas anti populares, como los desalojados de las invasiones.
Es entonces lógica la pretensión de Correa de manejar la justicia pues se mea en los pantalones ante la lucha popular que se le viene, pues sabe que su política de derecha y aprobada por los Gringos va a traer medidas económicas anti populares y con ello el levantamiento del pueblo. Necesita entonces, imperiosamente, herramientas como la justicia capitalista para reprimir y encarcelar a los peleadores, mientras los empresarios y grandes industriales tienes las mayores ganancias que hasta hoy hayan tenido y los obreros reciben un mísero sueldo con un repugnante aumento de 20$.
Es lógica la pretensión de realizar una consulta mañosa y amagadora para ganar nuevos vuelos y enfrentar las consecuencias de las mentiras y falta de soluciones reales que en estos cuatro años de gobierno se han dado. Es necesario para Correa seguir engañando a una parte del pueblo con la limosna del Bono, con las migajas que entrega a las comunidades y municipios pequeños, con las cadenas televisivas y radiales millonarias para sostener su gobierno represivo del sigloXXI.
Los G.C.P. nos declaramos en combate permanente contra todas estas políticas represivas, en contra de este gobierno de derecha, en solidaridad con los presos políticos. Y en avance inquebrantable en la organización y construcción de la Revolución social y el Socialismo.
¡CONTRA LA REPRESION DE CORREA, INSURGENCIA POPULAR!
No hay comentarios:
Publicar un comentario